Hay ocasiones en que parece que todo el Universo ayuda, los astros se alinean y surge la magia. Ésta es la sensación que tenemos al volver de nuestro fin de semana de Silencio y Contemplación. Poder meditar en plena Naturaleza, con una cálida acogida de todo el equipo del centro UNEDCO, bajo un sol radiante en pleno mes de febrero… ¡todo fue fácil!
Desde el primer momento en el grupo se respiraba un clima de confianza y respeto que permitió al Espíritu abrirse camino en nuestros corazones. Entonces recordamos las palabras de J. Moratiel: ¡El Silencio, el Amor, la Vida es posible! Por eso sólo queda decir ¡gracias! y despedirnos con un sincero ¡hasta pronto!