Entró el otoño; con nubes pero sin lluvias. Las mañanas han refrescado, pero durante el día luce el sol y las playas de nuestra tierra están llenas de gente. El mar se exhibe en septiembre con la fuerza de sus olas y las mareas suben hasta límites casi olvidados.
Entró el otoño, tiempo de cambios, de mudanzas, de hojas caídas que anuncian la desnudez y el letargo del invierno. ¡Parece que todo se muere! Pero no es del todo cierto: también ahora es tiempo de frutos, los frutos secos, y de flores, que dan color a las despedidas.
Entró el otoño y la sabia naturaleza nos propone valorar nuestras épocas de hojas caídas, de despedidas y de frutos secos; es tiempo de permitirse estar más lentos, más parados, valorando resultados menos elocuentes y brillanes…
Cambio de tiempo; cambio de temporada, cambio de época también para nosotros. ¡Disfruta del otoño!