El mes pasado de octubre impartimos en el CEP de Cádiz un precioso taller para poder incluir las emociones básicas en el proceso educativo. Asistieron veinte educadores de todas las etapas, desde cuidadores de escuela infantil, hasta pedagogos y orientadores de Secundaria.
Tal como es habitual en nuestra manera de trabajar en la Formación estuvimos centrados en la persona del educador, elaborando el propio mundo emocional. De esta forma conseguimos que la trasmisión a los niños y adolescentes no sea algo teórico sino vivencial..
Las emociones no son ni buenas ni malas: SON y todas nos aportan experiencias importantes para aprender a crecer como personas. En el aula tenemos que gestionar las situaciones que en la vida diaria de l@s alumn@s se dan; y también cuidar las emociones para que encuentren su espacio en el proceso educativo y puedan ser procesadas con naturalidad: esto es lo que llamamos Ecología Emocional.
Tanto los profesores como nuestro equipo nos sentimos satisfechos con la celebración del taller y esperamos poder impartirlo a otros educadores muy pronto.